Las Juventudes Socialistas de Asturias tildan la iniciativa de las Nuevas Generaciones del PP de denunciar a profesores que adoctrinen en sus aulas, de “caza de brujas” contra un colectivo especialmente castigado en los últimos tiempos, a causa de la reforma educativa del actual Gobierno de España y para el que, piden respeto.
Según Unai Díaz, Secretario General de las JSA, “Partiendo de la base de que condenamos cualquier insulto, comentario racista, misógino u homófobo que pueda realizar un profesor o profesora dentro de las aulas, cabe recordar que un profesor tiene el derecho a la libertad de cátedra y libertad de expresión como ciudadano de este país y estos derechos habrán de ponderarse a la hora de poner estos debates encima de la mesa”. De cualquier modo, tampoco me extrañan mucho este tipo de iniciativas puesto que la reforma de educación del Señor Wert es de calado ideológico y pretenden cambiar el espíritu de nuestro sistema público de educación empezando por poner “bozales” a profesores.
En su opinión, “las NNGG del PP están llevando a cabo una campaña de amedrentamiento y acoso contra el profesorado para desviar la atención sobre los recortes en educación. Y con esto, se pone de relieve que tanto el PP como su organización juvenil, sigue alejada de los problemas de la ciudadanía, pues se preocupan más de casuísticas aisladas y de debates que no interesan a los y las estudiantes que del recorte de becas, o el desmantelamiento de la educación pública en beneficio de la privada”.
Por otro lado, para la organización socialista resulta sorprendente que Pablo Pire, Presidente de las NNGG de Asturias, quiera canalizar las denuncias de los y las estudiantes por la sede de un partido político, “saltándose a la torera” figuras como el Defensor del Estudiante en la Universidad, ya que estas formas no son propias de un Estado Democrático y de Derecho sino más bien del período del terror de Robespierre.