Las JSA, critican duramente la nueva reforma de la «ley de protección de la vida del concebido y de los derechos de la mujer embarazada», propuesta por el Ministro Ruiz Gallardón y orquestada por los sectores más reaccionarios y conservadores de la Iglesia Católica.
Para la organización socialista esta ley supone un retroceso de décadas en la lucha de los derechos de la mujer, a la cual dicha ley, no considera sujeto plenamente capaz para tomar decisiones que sólo le afectan a ella y a su cuerpo, teniendo que estar tutelada por agentes externos que podrán llegar a decidir por ella.
Esta modificación se ha hecho para contentar a un sector conservador residual de la sociedad actual, rompiendo la armonía legislativa en esta materia dentro de la Unión Europea, obviando el rechazo mayoritario de la ciudadanía española, que votó a un partido para buscar soluciones a la crisis económica, y ahora se ve con sus Derechos Fundamentales recortados.
Con este «giro de 180 grados» conseguiremos una España más desigual en la que las mujeres con mayor poder adquisitivo podrán ir al extranjero para interrumpir su embarazo con garantías, mientras que aquellas con menos recursos tendrán que recurrir a técnicas clandestinas de difícil cabida sanitaria arriesgando su salud, su dinero y su dignidad como mujer.
Por otro lado, se pone de relieve la hipocresía y doble moral de un partido conservador, que mira para otro lado ante la realidad social tomando el camino mas corto:el de la prohibición, olvidando que incluso mujeres militantes del PP, también interrumpen su embarazo.