La educación pública se ha convertido en estos casi 40 años de democracia en uno de los pilares básicos de nuestro Estado del Bienestar y en uno de los principales instrumentos para la consecución de la equidad y la igual de oportunidades. Ha posibilitado que cualquier persona con independencia de los recursos familiares pueda acceder a una educación universal, gratuita y de calidad, pero la derecha en un año y medio ha desmontando todo este sistema que tantos años nos ha costado construir.
Desde el inicio de la legislatura los recortes en educación han sido constantes, la eliminación de las becas Séneca, el aumento de las tasas universitarias o el endurecimiento de los criterios para poder optar a las becas generales del ministerio han sido la nota predominante del gobierno de España con el ministro Wert a la cabeza. Se han amparado en la situación económica para llevar a cabo estas políticas, pero es el momento de decir basta y de explicar a la ciudadanía que otra política es posible. Ajuntes sí, pero no para los más débiles del sistema. Estamos en una comunidad autónoma ejemplo de estas otras políticas, en Asturias se congelan las tasas universitarias, se mantienen las ayudas a la compra de libros de texto y el complemento de la beca Erasmus.
Además de los recortes brutales en el sistema de becas y ayudas que van encaminados a excluir a los más débiles del sistema, el gobierno ha emprendido un contrarreforma educativa sin consensuar con la comunidad educativa y que sólo persigue la excelencia como camino a una mayor competitividad y a una mercantilización de la educación. Introduce las reválidas como fórmula para segregar a los/as estudiantes, las pruebas externas realizadas a nivel nacional -lo que equivale a una desautorización del profesorado cuyas calificaciones se ponen en tela de juicio-, financia con dinero público los centros que segregan por sexo en sus aulas, vuelve a dar más peso a la religión en las escuelas y adelanta la elección de itinerarios en la ESO lo que contribuye, al igual que las reválidas, a segregar de manera temprana y por tanto a excluir de conocimientos básicos y comunes a muchas personas.
La educación pública es un instrumento básico para alcanzar la plena igualdad de oportunidades. En estos años de democracia se ha conseguido una equidad que ahora el ejecutivo de Rajoy quiere cambiar para que unos/as pocos/as, los/as que se lo puedan permitir económicamente, consigan una supuesta excelencia que lo único que hará será aumentar la desigualdad social y convertir la educación en un lujo para una minoría. Las Juventudes Socialistas de Asturias apostamos por una educación pública, laica, de calidad, con garantías de futuro, que persiga la inclusión y el bienestar social. Por ello apoyamos la huelga educativa y las manifestaciones del próximo día 9 de mayo para exigir el fin de los recortes, la retirada de la LOMCE y la dimisión del ministro de Educación, Cultura y Deporte.