45 mujeres asesinadas, 45 mujeres con una vida truncada por la violencia machista, 45 historias distintas, diferentes edades y rostros pero todas ellas con un mismo final, la muerte, en algunos casos inesperada en otros anunciada desde largo tiempo atrás.
Y dónde está el Estado, las Administraciones Públicas tienen la obligación de actuar, de prevenir esta pandemia de violencia que acecha a las mujeres por el hecho de serlo, tienen la obligación de educar en igualdad y de inculcar los valores que eviten estas muertes ilógicas y antinaturales.
El cuerpo de funcionarios y funcionarias de justicia, la policía, los jueces y juezas que están al frente de juzgados específicos en dicha materia tienen que estar especializados, debiendo actuar con total diligencia y escuchando a esa mujer que por fin se ha atrevido a denunciar, posiblemente el primer paso para salir de ese infierno al que está sometida. Si tras ese paso no viene una cadena seguida de acciones, esa mujer seguirá sola, soledad que se agravará con el sentimiento de culpa, se creerá aún más víctima y la sensación de indefensión será total, se rendirá, y el final será tristemente imaginable.
Por todo ello la sociedad y los poderes públicos NUNCA deben de olvidar que el problema existe, sea año de crisis o año de bienes, la violencia MACHISTA, es un hecho y necesita soluciones que deben de ser impulsadas y respaldadas desde el Gobierno Central.
Por todo ello las Juventudes Socialistas de Asturias, manifestamos ante el Gobierno de Mariano Rajoy y especialmente a la Ministra Ana Mato, que ya basta de inacción, que se continúe con el camino iniciado por los gobiernos socialistas de este país, que otras políticas son posibles, como las desarrolladas en esta Comunidad Autónoma y que para ello se destinen todos los programas y medios necesarios para poner fin al miedo que muchas mujeres han soportado y continúan soportando.